Introducción
Se cree que la ERGE contribuye a varios síntomas extraesofágicos, como tos crónica, ronquera y laringitis; sin embargo, una relación causal a menudo no está clara en un paciente determinado. Para los pacientes con síntomas extraesofágicos, pero sin acidez estomacal ni regurgitación, los autores argumentan en contra de la terapia empírica con PPI a menos que el reflujo esté documentado mediante pruebas objetivas.
Para la ERGE refractaria, las recomendaciones varían según el alcance de la evaluación diagnóstica previa. Algunos pacientes responderán a los inhibidores de la bomba de protones dos veces al día. Sin embargo, los médicos deben estar atentos a condiciones alternativas con síntomas que podrían confundirse con ERGE (p. ej., acalasia). También se analizan los pros y los contras de los abordajes quirúrgicos para la ERGE.
Gran parte de esta guía vale la pena para los no gastroenterólogos. Es notable una discrepancia entre estas recomendaciones y la práctica típica de atención primaria: si un paciente sin síntomas de alarma y con buena respuesta a un IBP suspende el medicamento después de varios meses y los síntomas recaen, los médicos de atención primaria a menudo reanudan la terapia con IBP, sin evaluación adicional. Para tales pacientes, esta guía recomienda la endoscopía para identificar complicaciones que ameriten una terapia indefinida con PPI (es decir, esofagitis erosiva o esofagitis de Barret) y para identificar diagnósticos alternativos (p. ej., esofagitis eosinofílica).
Diagnóstico de la ERGE
Recomendaciones
- Para los pacientes con síntomas clásicos de ERGE de acidez estomacal y regurgitación que no tienen síntomas de alarma, recomendamos una prueba de 8 semanas con IBP empíricos una vez al día antes de una comida (recomendación fuerte, nivel de evidencia moderado).
- Recomendamos intentar interrumpir los IBP en pacientes cuyos síntomas clásicos de ERGE respondan a un ensayo empírico de 8 semanas con IBP (recomendación condicional, bajo nivel de evidencia).
- Recomendamos una endoscopia diagnóstica, idealmente después de suspender los IBP durante 2 a 4 semanas, en pacientes cuyos síntomas clásicos de ERGE no responden adecuadamente a un ensayo empírico de 8 semanas con IBP o cuyos síntomas regresan cuando se suspenden los IBP (recomendación fuerte, baja). nivel de evidencia).
- En pacientes que tienen dolor torácico sin ardor de estómago y que han tenido una evaluación adecuada para excluir enfermedad cardíaca, se recomiendan pruebas objetivas para ERGE (endoscopia y/o monitoreo de reflujo) (recomendación condicional, bajo nivel de evidencia).
- No recomendamos el uso de un trago de bario únicamente como prueba de diagnóstico para ERGE (recomendación condicional, bajo nivel de evidencia).
- Recomendamos la endoscopia como primera prueba para la evaluación de pacientes que presentan disfagia u otros síntomas de alarma (pérdida de peso y sangrado GI) y para pacientes con múltiples factores de riesgo para el esófago de Barrett (recomendación fuerte, nivel de evidencia bajo).
- En pacientes en los que se sospecha el diagnóstico de ERGE pero no está claro, y la endoscopia no muestra evidencia objetiva de ERGE, recomendamos que se realice una monitorización del reflujo fuera del tratamiento para establecer el diagnóstico (recomendación fuerte, nivel de evidencia bajo).
- Recomendamos no realizar el monitoreo del reflujo fuera de la terapia únicamente como prueba de diagnóstico para ERGE en pacientes que se sabe que tienen evidencia endoscópica de esofagitis por reflujo grado C o D de Los Ángeles (LA) o en pacientes con esófago de Barrett de segmento largo (recomendación fuerte, baja). nivel de evidencia).
Fuente bibliográfica:
- Actualización de la Guía sobre Reflujo Gastroesofágico. Autor: IntraMed. Colegio Americano de Gastroenterología (ACG) | 08 MAR 22