Las infecciones del tracto urinario (ITU) están entre las enfermedades infecciosas más frecuentes y representan la primera causa de consulta médica en mujeres en edad reproductiva. Dentro de los factores de riesgo para el desarrollo de esta enfermedad se encuentran las relaciones sexuales, malos hábitos de micción, uso de espermicidas, estreñimiento, factores genéticos y disminución de estrógenos.
En el diagnóstico la clínica siempre debe predominar, el examen general de orina y el urocultivo deben usarse de manera racional; existen biomarcadores como nuevos métodos para el diagnóstico que están siendo implementados. En cuanto al tratamiento distintos cuadros clínicos requieren distintas duraciones de terapia antimicrobiana, tanto el exceso de días como su falta deben evitarse. Se han investigado diversos métodos para prevenir las infecciones urinarias recurrentes como el uso de vacunas, cranberry, probióticos y terapia estrogénica.
Conclusión
Las ITU son un motivo de consulta frecuente, sobre todo en mujeres en edad reproductiva de manera que se debe brindar un abordaje adecuado además de educar a los pacientes para tratar de modificar los factores de riesgo involucrados en el desarrollo de esta patología, esto ayudará a disminuir la incidencia de la ITU.
En cuanto a la selección del tratamiento antibiótico se debe considerar la etiología, espectro de susceptibilidad, tolerabilidad, reacciones adversas, costo y disponibilidad. Si se realiza un manejo adecuado de esta infección no se generarán futuras resistencias. Existen terapias de primera elección como la fosfomicina-trometamol y nitrofurantoína, las fluoroquinolonas deben considerarse como tratamiento alternativo, pero nunca utilizarse de forma empírica.
En el diagnóstico existen nuevos métodos como son los biomarcadores, sin embargo, no se ha encontrado ninguna evidencia convincente para recomendar el uso rutinario.
En cuanto a la profilaxis, el uso de probióticos como los Lactobacilos se consideran como el agente preferido, aunque según estudios publicados sobre su uso se concluye que no se deben enviar de manera rutinaria, los estrógenos en mujeres postmenopáusicas han demostrado beneficio al aumentar producción de glicógeno y favorecer colonización por lactobacilos, en el caso de la vacuna se determina que es una opción atractiva para prevenir o reducir sustancialmente el uso de antibióticos, pero aún se encuentran realizando estudios para su implementación.
Autor: Revista Médica Sinergia. Vol. 5 Num. 2. – Actualización del manejo de infecciónes de las vías urinarias no complicadas – Publicado en febrero 2020