Tratamiento farmacológico. Antiácidos
Actúan bloqueando el ácido, por lo que se han utilizado de forma habitual para tratar la pirosis y la dispepsia. Pueden contener: bicarbonato sódico o potásico, aluminio, magnesio o sales de calcio.
Generalmente mejoran los síntomas de reflujo sin efectos secundarios significativos a corto plazo. Sin embargo, existen dudas sobre su seguridad a largo plazo. No se utilizan de forma habitual en el tratamiento de ERGE en lactantes, aunque algunas guías recomiendan tratamientos de prueba con alginatos en lactantes con regurgitaciones frecuentes y síntomas sugerentes de ERGE que no mejoran con medidas dietéticas.
Terapia supresora del ácido: antagonistas del receptor de histamina (Anti-H2) e inhibidores de la bomba de protones (IBP)
Existe escasa evidencia en Pediatría para recomendar el tratamiento con IBP o AntiH2 sobre placebo para el tratamiento de la ERGE, sin embargo, por extrapolación de datos de adultos y por consejo de los expertos, se recomienda el tratamiento con IBP como terapia de primera línea en pacientes con esofagitis erosiva y en niños con síntomas típicos de reflujo (pirosis y dolor retroesternal o epigástrico), pudiendo utilizarse AntiH2 como terapia alternativa si no se dispone de IBP o la forma galénica no es adecuada.
No existen datos para recomendar ningún IBP (omeprazol, lansoprazol, esomeprazol o rabeprazol) sobre otro, al igual que con los distintos tipos de AntiH2 (ranitidina, cimetidina, famotidina). No se recomienda el tratamiento en lactantes con regurgitaciones y llanto o irritabilidad sin otros síntomas de reflujo, ni en el tratamiento de síntomas extraintestinales de forma empírica. Aunque no existen efectos adversos significativos a corto plazo y no se ha demostrado la existencia de efectos secundarios a largo plazo como en adultos (fracturas, demencia, infarto de miocardio o enfermedad renal), se recomienda reevaluación continua para intentar mantener el tratamiento el menor tiempo posible, ya que existen datos de que pueden favorecer: la presencia de infecciones respiratorias, urinarias y por Clostridium difficile y la presencia de enterocolitis necrotizante.
Autores: R. Torres Peral, H. Expósito de Mena – Vómito y reflujo gastroesofágico en niños – Publicado en diciembre 20 de 2019.