Dos factores principales comprenden la epidemia de la obesidad y la disminución de la prevalencia de gastritis asociada con Helicobacter pylori. La obesidad es un importante factor de riesgo para síntomas de ERGE y también se asocia con esofagitis erosiva, esófago de Barrett y adenocarcinoma esofágico.
La obesidad central se ha asociado con complicaciones de la ERGE (esofagitis erosiva, esófago de Barrett y adenocarcinoma esofágico). Los estudios observacionales han demostrado que la reducción del índice de masa corporal en al menos 3.5 kg/m2 aumenta la probabilidad de desaparición de síntomas de ERGE entre 1.5 y 2.4 veces. Los estudios aleatorizados han confirmado que la pérdida de peso y, en particular, la reducción de la circunferencia de la cintura, resultaron en mejoría de los síntomas de ERGE y disminución de la exposición al ácido esofágico.
“Los pacientes obesos mejoraron la ERGE en solo 6 días de iniciar una dieta baja en carbohidratos”
Algunas comidas pueden inducir síntomas de ERGE (comidas grasas, chocolate, gaseosas) y las personas obesas pueden consumirlos con mayor frecuencia. Asimismo, un estudio mostró que aún antes de perder peso en forma sustancial, los pacientes obesos mejoraron la ERGE en solo 6 días de iniciar una dieta baja en carbohidratos, lo que demuestra que la dieta es un factor de riesgo importante para la ERGE. Por su parte, una proporción de pacientes con infección por H. pylori desarrollan atrofia del cuerpo gástrico y reducción de la secreción ácida. Se ha propuesto, por tanto, que dicha infección podría prevenir los síntomas de ERGE.
Por otro lado, existen otras exposiciones ambientales que se asocian con ERGE pero que no permiten explicar la tendencia en la prevalencia de ERGE, por ejemplo, el tabaquismo se asocia débilmente con síntomas de ERGE en estudios transversales. En forma similar, el consumo de alcohol no se asoció en forma contundente con síntomas de ERGE.
Autor: IntraMed – Enfermedad por reflujo gastroesofágico – Publicado en 2018.