¿Por qué hay que exigir a los hijos?
Se puede distinguir distintos tipos de exigencia teniendo en cuenta el modo de exigir de los padres y lo que esperan de los hijos. Los padres pueden exigir un esfuerzo en sus hijos relacionado más con la acción o más con el pensamiento.
El proceso de exigir en el hacer tiene dos partes:
- Decir lo que se espera de alguien
- Asegurarse de que el otro cumple
Para que la orden pase a ser una actuación, los hijos necesitarán la motivación adecuada de sus padres, el modo de exigir y tomar en cuenta las características de cada uno de los hijos.
Es importante limitar las exigencias a pocas cosas y estas deben estar relacionadas para que se refuercen mutuamente; se trata de buscar la motivación adecuada y conseguir que el hijo cumpla. El hijo debe saber que en estas cuestiones los padres deben perseverar y también reconocer la importancia que tiene para ellos el hecho de que lo cumpla.
No solo se trata de mandar mucho y sugerir poco, si se manda demasiado la autoridad real se desgasta con mucha rapidez; y si no se manda nunca, los hijos no van a tener la oportunidad de aprender a obedecer. Es por eso que habrá que exigir en el momento oportuno, no se le va a exigir en el momento que está en sus ratos libres o cuando está haciendo sus tareas escolares. Es decir, exigir en aquellas cosas que más le cuestan al hijo; habrá que sentarse, entrenarle en repetidas ocasiones y luego insistir personalmente a solas sin gritos ni imposiciones.
Cómo exigir previendo lo que el hijo necesita para cumplir. Necesita una información adecuada, ni poco ni demasiado. Es decir, se trata de enseñar un ejemplo sencillo: enseñarle a poner la mesa antes de pedirle que lo haga. Otro ejemplo sería enseñarle cómo cuidar sus libro o sus cosas personales antes de exigirle que trate y cuide bien las cosas.Las reglas de juego, es importante explicarles una a una antes de exigirles. Que se comporten bien en la escuela, en la casa, es decir hay que explicarles lo que esperan de ellos de acuerdo a su edad y en términos que puedan comprender y aceptar.
Hay que reforzar la información en este sentido, a veces habrá recordar a los hijos lo que tienen que hacer y repetírselo quizá distintas veces sin gritos ni repitiéndoles las típicas palabras «yo ya te lo dije«. Es por eso la importancia de que los padres deben orientar a sus hijos sobre la finalidad de su desenvolvimiento según la capacidad de comprensión, sin olvidarse de explicar los motivos que todos tenemos para obedecer.
Recomendaciones
- Exigir en pocas cosas
- Exigir en temas importantes y en los demás sugerir
- Elegir el momento oportuno para mandar
- Acostúmbrales a cumplir en aquellas cosas que son más gratas
- Mandar claramente enseñándoles como realizar la acción correspondiente antes
- Recordar e insistir
- Orientar sobre la finalidad de la actuación cuando sea oportuno
Autora: Psicóloga Mariana Farah A. / Orientadora Familiar / mariana_farah@hotmail.com
Referencia: David Isaac (familias contra corrientes)